ACTUALIZACIÓN DE NUESTRO POST
Nos hubiera gustado compartir con vosotros y con vosotras una noticia más esperanzadora.Con los ojos encharcados en lágrimas y con el corazón en puño, os dejamos a continuación las palabras de María José.Por ella y por todas las mujeres solo pedimos #MasInvestigacionParaMasVida Y empujamos con todas nuestras fuerzas para darte más vida amiga….a esa que vida que te aferras con tanta fuerza y coraje.Gracias a tod@s los que compartisteis siguiendo ese milagro que tanto se hace de rogar. Gracias por vuestro apoyo y vuestra humanidad.
Actualización de María José:
«Querido lectora, lector, aliada y aliado. Gracias por estar conmigo y por ofrecerme tu apoyo hasta ahora. Como ya anuncié en mi última actualización, el tratamiento PIPAC solo podía realizarse al completo si el tratamiento de quimio daba resultados. Por desgracia este no ha sido el caso, lo que significa que, por desgracia, no me quedan soluciones alternativas. Tu donativo es importante para mi y para los que me cuidarán hasta que llegue el día de irme, cubriendo los gastos de tests, la primera ronda a la que me sometí de tratamiento, etc, pero fue recaudado para un tratamiento que solo recibí una parte y, por consiguiente respetaré tu decisión, sea cual sea, si quieres una devolución de tu donación.Estos próximos días mis hijos se pondrán en contacto contigo y te preguntarán que quieres hacer con tu donación.»
TEXTO DEL POST ORIGINAL
Hay momentos que la vida te sonríe y parece que todo te viene de cara pero hay otros que te sacude desde los cimientos y vuelve toda tu vida del revés.
Apenas son unos minutos en que alguien te dice en una frase que todo se acaba y que el final de tu vida puede estar mas cerca de lo que crees.
Seguramente todo el mundo te dirá “Adelante campeona vamos a ganar esta batalla” o “ eres una guerrera y todo esto va a salir bien”…. Parece que no se te permite el derecho a la pataleta y que tienes que poner buena cara ante todo.
En Lencerías Berta estamos muy comprometidas con la lucha contra el cáncer de mama y no por ser mujeres todas las que estamos detrás de este mostrador…no…. Estamos comprometidas porque amamos la vida, amamos lo que tenemos y amamos ser quienes somos y eso es lo que queremos para todas vosotras.
Te diremos que tienes pleno derecho a esa pataleta, que tienes nuestro hombro para llorar por aquello que te está tocando vivir y que tienes nuestro empuje y nuestra fuerza para levantarte cuando te caigas o para festejar cuando sonrías.
Porque no se trata de ganar una batalla…. se trata de vivir una vida.
Hoy nos encontramos consternadas por la situación de una de todas esas mujeres que les ha tocado pelear con ese mal.
María José….excelente compañera, increíble amiga, bella por dentro y por fuera…..con un coraje digna de admirar y con una calidad humana que nos nos podemos permitir dejar escapar.
Hoy es por ti María José pero también puede ser por Sara, Belen, Cristina o Beatriz…. Puede ser tantos nombres y tantas mujeres con sus vidas y sus sueños por cumplir que no podemos permanecer impasibles ante ello e intentar hacer todo cuanto esté en nuestra mano por ganarle tiempo a la vida.
Porque la vida se trata de eso, de vivir, de soñar y de vivir momentos que nos hagan sentir que nos estamos dejando escapar ni el mas mínimo de los segundos y exprimir cada día como si fuera la primera vez de todo. Ser felices y no dejarnos nada atrás.
Compartimos con TODOS la campaña de gofundme de nuestra María José y esta es su carta:
Querida lector:
Desde que era joven he comprado tiempo de la misma forma que muchas personas lo hacen: no bebiendo alcohol en exceso, no fumando ni consumiendo ningún tipo de drogas, haciendo ejercicio al aire libre, cuidando la dieta y tratando mi cuerpo y mi mente con el respeto que se merecen. Todo con la esperanza de vivir una vida larga, plena y saludable para disfrutarla con mis dos hijos, mi hermana, mis padres y mis perros.
A finales del año 2016, y a punto de cumplir 52 años, me diagnosticaron un cáncer de mama, seguido de un cáncer de ovarios, que puso mi mundo patas arriba. Ahora tengo 55 años y en septiembre me gustaría cumplir un año más. Un año más para estar junto a todas las personas que quiero y me quieren es el mayor tesoro que puedo desear.
Tras pasarme tantos años haciendo todo lo posible por mantener mi salud esta noticia no tenía sentido. Desde el nacimiento de mi hija yo acudí puntualmente y de forma periódica a revisiones ginecológicas. En cada revisión acudía sin preocupaciones, sin esperar noticias de ningún tipo. En el transcurso de seis meses todo cambió y de repente tuve que aprenderme un millón de términos médicos, incluir a varios Drs y Dras en mi agenda semanal, y someterme a una oleada de tratamientos y un sin fín de procedimientos invasivos y quirúrgicos. Aun así todo el mundo mantenía la calma: «todo saldrá bien», «lo hemos cogido muy a tiempo», «tú eres muy joven, unas sesiones de radioterapia y estaría solucionado».
El problema era que yo me encontraba mal, muy mal.
Espero que al describir esta parte, querido lector, te sirva para ayudarte a ti misma si te sientes de la misma forma o notas estos cambios en un ser querido. Yo tenía el abdomen muy hinchado, síntomas de cistitis, estreñimiento y cólicos vaginales intermitentes. Todo eso se lo comentaba al ginecólogo y me decía que serían nervios, gases o principios de menopausia.
Los resultados para la infección urinaria salieron negativos, entonces realizaron una ecografía y allí apareció el cáncer que sería el mayor enemigo de mi vida: ovario en estadio III, con los dos ovarios afectados. En marzo todo estaba bien, en diciembre todo estaba muy mal.
A finales de enero de 2017 fue mi primera operación, de la que desperté con una bolsa de colostomía, porque uno de los tumores estaba adherido a una parte del intestino grueso. Después de eso comencé con las sesiones de quimioterapia.
Un año después de este tratamiento me dieron el alta en oncología. Los marcadores tumorales estaban bien, pero pasado tan sólo un mes habían comenzado a subir otra vez. Retomamos quimioterapia y así fui un tratamiento tras otro hasta el día de hoy, en el que descubro que tengo metástasis, carcinomatosis peritoneal estadio IV y me dicen que ya no pueden hacer nada más por mí, que tiran la toalla, que ya solo esperar que el cáncer avance, me colapse los intestinos y me muera.
Tantos años comprando tiempo y la única opción que se me ha ofrecido es morirme, con dolor, deterioro y resignación. Aun no. Me resisto a esa idea.
Con el gran apoyo que me ofrecieron mis seres queridos, los cuales tampoco se rinden, investigamos y descubrimos una clínica en Barcelona que trata el tipo de problema con el que ahora me encuentro. Utilizan una técnica innovadora, pero que llevan diez años aplicando aquí con bastantes buenos resultados. En Francia y Alemania ya se aplica de forma habitual, pero no en España. Aquí, en la sanidad pública, sólo se hicieron algunos tratamientos en Gran Canarias, en Madrid y en Murcia. La técnica de llama Tratamiento PIPAC (Presurized Intraperitoneal Aerosol Chemotherapy) y trata los tumores extendidos por el abdomen aplicando la quimioterapia directamente en el tumor.
Los objetivos principales de esta técnica son la mejora en la calidad de vida y el incremento de la supervivencia a través del mejor control de los síntomas.
En el último mes he perdido seis kilos, por que prácticamente no puedo ingerir alimentos sólidos, solo líquidos y en muy poca cantidad. Al pasar los alimentos por el intestino los cólicos son terribles y ni con analgésicos logro controlar el dolor.
Este tratamiento me ofrece un hilo de esperanza, un salvavidas que me vende tiempo, un tiempo sin dolor y disfrutando de lo que me quede de vida.
Toda mi vida cada suelo que he fregado, mesa plato que he limpiado, ha sido para darles a mis hijos la vida que se merecen. Nunca le he dado importancia al dinero porque realmente no considero que diese la felicidad, pero ahora me encuentro en una situación en la que lo más importante en mi vida: el tiempo, sólo lo puedo pagar con dinero. El tratamiento PIPAC sólo se realiza a nivel privado en Barcelona, con el consiguiente gasto económico que no me puedo permitir y del que no dispongo.
Querido lectora o lector, te pido la oportunidad de seguir más tiempo con mi familia y con las personas que quiero. Te pido que me ayudes a comprar tiempo y, quién sabe, cada persona que se cura, o que gana varios años de vida con este procedimiento, es una historia de éxito que tal vez impulse a la sanidad española a incluir este tratamiento en la seguridad social. No sólo estarías dándome años a mí, si no tal vez a tu hija, a tu madre, a tu mujer, a tu hermana, a miles de mujeres que cada año mueren de cáncer de ovarios.
Si puedes ayudar con lo que sea, cuanto sea, por favor, ayúdame a cubrir el coste del tratamiento y de la consiguiente operación. Si no puedes ayudar, comparte mi historia con tus amigos y conocidos. Puede que les estés salvando la vida el día que necesiten este tratamiento.
Muchísimas gracias. Te deberé la vida.
Mi nombre es María José.
Desde Lencerías Berta os hacemos este llamamiento porque
HOY ES POR TI….HOY ES POR TODAS
Puedes colaborar en el link que adjuntamos abajo o compartiendo en tus redes sociales. Gracias.
8 comentarios
Me siento muy identificado,mi mujer tuvo lo mismo.Mucho ánimo.Suerte
Muchas gracias. Hay que intentar todo lo posible. Un saludo.
Ánimo. Adelante. Hay que seguir luchando.
Muchas gracias ¡Un pasito más!
Me podrias decir k clinica es?. Donde está exactamente? Dirección o teléfono. Gracias
Buenos días. Es el Doctor Torrents en Barcelona, director en el Hospital El Pilar Quironsalud.
Acabo de entrar a ver como iban las donaciones y me he econtrado con el comunicado del día 26 de Mª José, que me ha dejado fría (el del día 20, ya no era muy esperanzador).
Lo siento enormemente.
Por lo visto sólo cabe esperar un milagro.
Rezaremos para que ocurra.
O que la medicina encuentre algún remedio.
Día triste.
«Sólo el que cae ….sabe andar» (Anónimo).
Buenos días María teresa
Pues efectivamente las noticias han sido devastadoras y realmente nosotras también rezamos por ese pequeño gran milagro que tanto se hace de rogar.
Muchas gracias por tus palabras.